PRESENTACIÓN
Al hablar de Sor María Celeste Crostarosa (1696-1755) es un tópico obligado comenzar diciendo que es una gran desconocida. Y lo es realmente, no sólo para el pueblo católico en general, sino también para el grupo eclesiástico generalmente mejor informado. Y sin embargo, Sor María Celeste Crostarosa, por sus escritos y por su obra, merece un lugar destacado en la historia de la espiritualidad cristiana.
A partir de la obra de SABATINO MAJORANO, L'Imitazione per la Memoria del Salvatore. Il messaggio spirituale di Suor Maria Celeste Crostarosa (1696-1755), Roma 1978, la figura y obra de Sor María Celeste han despertado un gran interés. Majorano ha puesto de relieve la importancia y el valor de sus escritos espirituales por la profundidad teológica que los inspira y que les da validez más allá de las limitaciones geográficas y culturales del reino de Nápoles en el siglo XVIII. Será imprescindible la referencia frecuente a Majorano por la calidad de su investigación.
RESUMEN BIOGRÁFICO
Sor María Celeste Crostarosa nació en Nápoles el 31 de octubre de 1696. Era la hija de don José Crostarosa y de doña Paula Battista Caldari quienes tuvieron 12 hijos en su matrimonio. Don José, doctor en ambos derechos, era magistrado de los tribunales de Nápoles. La familia disfrutaba de una desahogada posición económica. Sor María Celeste (en el bautismo Julia Marcela Santa) se sintió atraída desde niña por la persona de Jesucristo quien la condujo por el camino de la oración sobrenatural. Pasó su infancia y juventud en la casa paterna en un ambiente de intensa piedad hasta que en 1718 ingresó, junto con su hermana Ursula, en el monasterio carmelita de Marigliano en el que también ingresa, en 1720, la hermana más pequeña, Juana Rosa. En 1723, ante los problemas causados por la señora del lugar, la duquesa Isabel Mastrilli, el obispo decide cerrar el carmelo y las religiosas pasan a diversos monasterios.
Sor María Celeste y sus dos hermanas, en enero de 1724, entran en el monasterio de la Visitación de Scala, inaugurado hacía sólo 4 años, bajo la dirección del P. Tomás Falcoia. El 25 de abril de 1725 sor María Celeste recibe la revelación del nuevo Instituto del Santísimo Salvador y de sus reglas. La obra encuentra mucha oposición y sólo se podrá realizar al ocurrir en 1730 tres sucesos importantes. La muerte del principal opositor P. Mauricio Filangieri, el nombramiento del P. Falcoia como obispo de Castellamare y la aprobación que el P. Alfonso de Liguori da sobre el carácter sobrenatural de las revelaciones de 1725. En mayo de 1731 el monasterio visitandino acepta la nueva Regla.
Un año más tarde, en noviembre de 1732, el P. Alfonso de Liguori funda la congregación misionera del Santísimo Salvador, basado en las reglas de sor María Celeste (cabe destacar, que el papa Benedicto XIV aprueba el Instituto y las Reglas primero para los misioneros el 25 de febrero de 1749 y luego para las monjas el 8 de junio de 1750, cambiando el nombre de la orden en Santísimo Redentor). Por discrepancias surgidas en la interpretación y acomodación de las Reglas, los primeros compañeros del P. Liguori lo abandonan y fundan la Congregación del Santísimo Sacramento, y sor María Celeste y sus hermanas salen del monasterio de Scala en mayo de 1733. Acogidas en un monasterio de dominicas en Pareti, el Obispo obliga a sor María Celeste a aceptar el cargo de superiora y ella reforma el monasterio. Dos años más tarde, en 1735, pasa a Roccapiemonte e intenta la formación de una comunidad propia según la regla revelada. Finalmente, se traslada a Foggia en 1738 logrando establecer allí definitivamente un monasterio de su Orden.
El
14 de septiembre de 1755 muere sor María Celeste en fama de santidad, siendo
recordada por la gente de Foggia como "la santa priora".